Las integrantes de Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Coahuila (FUUNDEC) se manifestaron a las afueras del Palacio de Gobierno para reclamar que los encuentros con el gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís no han dejado resultados.
Diana Iris García, quien forma parte de la agrupación y busca a su hijo Daniel Cantú Iris, indicó que ya están cansadas de que van cuatro años de esta administración estatal sin resultados y tampoco hay un diálogo real, pues las dependencias se limitan a dar un informe.
“Consideramos que el gobernador capitaliza estas reuniones y la foto para decir que está atendiendo a las familias de personas desaparecidas, pero no nada más es la atención sino el compromiso de llevar a cabo la búsqueda efectiva”.
De igual forma opinó María Elena Salazar, integrante del colectivo en La Laguna y quien busca a su hijo Hugo Marcelino.
“Nos tienen limitadas a estas reuniones y audiencias. Antes era otro modelo de diálogo y desde que entró este gobernador nos limitaron la participación de todas las familias”.
Las familias que integran FUUNDEC fueron acompañadas en la protesta por el obispo Emérito de Saltillo, Raúl Vera López y miembros del Centro de Derechos Humanos “Fray Juan de Larios”.
“Ya se cansaron los familiares de FUUNDEC de la pasividad que hay de parte del gobernador”, enfatizó el líder religioso.
Por su lado, Enrique Martinez Requenes, integrante del equipo jurídico del centro, refirió que si hoy hay una agenda de búsqueda de personas desaparecidas es por las familias, además de que aunque el gobierno estatal lo niegue, siguen actos de desaparición y tortura por parte de las corporaciones de seguridad coahuilenses.
En ese sentido, puntualizó que en el último informe emitido por la Comisión Estatal de los Derechos Humanos hay evidencias claras en las recomendaciones hacia las policías que existe un patrón de violencia en el actuar de sus elementos.
Cabe precisar que de manera simultánea con la protesta se desarrolló una reunión del mandatario estatal con los representantes del resto de los colectivos en la entidad y representantes de diversas dependencias enfocadas a la búsqueda de personas.
La protesta duró al menos hora y las familias ingresaron a la Plaza de Armas que se encuentra delimitada por vallas desde hace casi tres meses. La recorrieron gritando consignas de justicia por los desaparecidos y exigieron también la liberación del espacio público.