Por Mariel Soto
Al paso del tiempo la Danza se ha vuelto una enciclopedia de Historia Universal como en toda representación artística hay danzas y bailes que han perdurado y contado historias al paso del tiempo.
El paso del tiempo ha dejado claro que la modernidad y el modelo económico actual “capitalista” consume el arte y lo vuelve elitista con pocas oportunidades, que se han convertido en “privilegios”, el simple hecho está en que las clases de Artes en secundaria son tan sólo tres horas a la semana, siendo casi nula una apreciación de las artes, cuando en las escuelas de gobierno persisten los concursos de Danza, Teatro, Pintura, Dibujo, Oratoria, etc. Los cuales no cuentan con presupuesto y las escuelas deben solventarlos.
Con esto voy directo a los concursos con cada vez más trabas administrativas para poder ganarlos, con una burocracia y elitismo que para nada va de la mano con el arte; continuando así con los fideicomisos que el actual gobierno federal ha quitado para el arte y deporte.
A finales del 2020, de un día al otro, el gobierno de López Obrador eliminó de un plumazo 354 fideicomisos que tenían una totalidad de 680 mil millones de pesos. Esto es, figuras administrativas que tenían la cantidad suficiente de dinero para duplicar el gasto total en salud pública de México. (Expansión Política)
Es importante aclarar que por que existan dos, tres o unos cuantos programas para el arte esto resuelva la situación actual de crisis, francamente la danza subsiste de guerreros que luchan por expresarse y por no dejar que su historia decaiga.
En el ámbito global, de acuerdo a Art Basel y UBS Report, el mercado artístico en 2018 alcanzó el valor aproximado de 67 mil millones de dólares, lo que implicó un crecimiento del 6 % respecto al año anterior. (Arum Journal 2020)
En marco del día Internacional de la danza hubo una campaña mediática en redes sociales con el #DANZAPROFESIONDIGNA, y es de lo que pocos hablan; la danza es un trabajo de un poco mas de ocho horas de entrenamiento agregando unas horas mas de ensayo y otras de trabajo de escritorio y muchos bailarines mexicanos necesitan programas sólidos para que se solvente y la rama cultural y artística de México pase a ser prioritaria para lograr tener una sociedad libre, con menos inseguridad y sobre todo ciudadanos más sensibles.
Y sostengo que los eventos dancísticos deberían de exigir buenos programas, pero aún así la danza persiste.