La primera etapa de la NOM-035-STPS-2018 entró en vigor el pasado 23 de octubre de 2019, fecha en la que los centros de trabajo debían cumplir con la política, las medidas de prevención, la identificación de los trabajadores expuestos a acontecimientos traumáticos severos y la difusión de la información.
La segunda etapa, entró en vigor el 23 de octubre de 2020, en donde debía cumplir con la identificación y análisis de riesgo psicosocial, la evaluación del entorno organizacional, las medidas y acciones de control, la práctica de exámenes médicos y los registros. Sin embargo, la pandemia puso en “pausa”, esta reglamentación que tenía como único fin, garantizar la salud emocional de los trabajadores, identificando los factores que provocan el estrés laboral y las enfermedades vinculadas a esta situación.
¿Letra Muerta? Cuestionada al respecto y contrario a lo que se pudiera pensar, Arleth Leal Metlich, especialista y directora asociada de la firma de capital humano Red-RIing, negó que la NOM-035 esté dada por muerta. Simplemente la pandemia le puso un freno a su aplicación.
De acuerdo a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), la Norma Oficial Mexicana 035 analiza los factores de riesgo psicosocial en el entorno laboral y evalúa las condiciones en la que se desarrollan las actividades, no el estrés del trabajador o su perfil psicológico.
“Obviamente se puso en pausa su aplicación por tema de pandemia, ya que en muchas compañías no estaban yendo físicamente a las oficinas y porque los esfuerzos estaban enfocados en otras cosas, como en tratar de guiar a los trabajadores para que laboraran en esquemas de home office, a atender temas de protocolos de pandemia, entre otros aspectos”, aseguró.
El covid no es ya, un pretexto
Si bien la segunda etapa de implementación de la NOM-035 tuvo que darse a partir del 23 de octubre de 2020, el argumento para su retraso en muchas empresas, sigue siendo la pandemia. Sin embargo, Leal Metlich considera que ahora que poco a poco se están regularizando las cosas en materia de salud, económico y laboral, se deberá a recomenzar el trabajo con el tema de las auditorías y revisiones laborales, entre otros a los que obliga la ley: “No queremos que las empresas bajaran la guardia o dejaran de hacer lo conveniente para el cumplimiento de la NOM 035”, exhortó.
Visualizó que una vez que se reactive la aplicación de la NOM, el análisis deberá arrojar resultados interesantes, ya que identificará la forma en que la compañía manejó el tema de la pandemia; cómo fue la relación con los trabajadores; el conocer cúal fue la relación con los subordinados, con los trabajadores; el saber si los jefes fueron empáticos y se tornaron más humanos o fue todo lo contrario.
Sin claridad en la aplicación de la NOM.035
Desde la puesta en marcha de la primera etapa en 2019 y su obligatoriedad en 2020, la exposición de motivos del sector empresarial en lo general, coincidía en lo poco clara que era la forma en la que la autoridad laboral realizaría las inspecciones al interior de los centros de trabajo.
Sanciones económicas que podían llegar hasta superar el medio millón de pesos, para aquellas fuentes de trabajo que no hubieran aplicado medidas de prevención que mitigaran los factores de riesgo emocional. Sin embargo, muchas cifras se habían manejado pero prevalecía más poca precisión de la información.
El 75% de los mexicanos padece fatiga por estrés laboral, superando a países
como China y Estados Unidos.
Principales riesgos psicosociales:
- El estrés laboral
- Violencia en el trabajo
- Acoso laboral
- Acoso sexual
- Inseguridad contractual
- Burnout
- Conflicto trabajo-familia
- Trabajo emocional
FUENTE: www.imss.gob.mx