En el marco del Día Internacional de la Madre Tierra, cientos de parrenses lanzaron un mensaje enérgico a políticos, empresarios y comunidad en general: se oponen a la sobreexplotación del Acuífero Saltillo Sur.
Señalaron que la empresa Aguas de Barcelona -que tiene a su cargo el servicio de agua potable en Saltillo- pretende el apropiamiento ilegal de los diferentes pozos de concesión ejidal.
Afirmaron también que han disminuido los niveles de agua en su territorio ante la llegada de agroindustriales que están acaparando terrenos para la siembra de viñedos, nogales y otros cultivos.
Es la segunda marcha ciudadana realizada por las calles del Pueblo Mágico de Parras y la inconformidad no sólo se externó con mantas, cartulinas y vítores. Las voces fueron tajantes, pues el paso de los años y las nulas soluciones exacerbaron el descontento acumulado por lo que llamaron la “apatía de los gobiernos hacia el pueblo que un día visitaron para solicitar el voto”.
José Felipe Rodriguez, presidente del Comité de Cuenca Parras-Paila, recordó que hace tres años hicieron una primera protesta y la situación en lugar de mejorar empeoró.
En aquella ocasión, en donde al menos siete mil parrenses inundaron las calles de este pueblo, este comité expuso el resultado de un estudio geohidrológico que mandó hacer Aguas de Saltillo aludiendo la no afectación de los acuíferos, en su deseo de apropiarse del líquido para suministrar la zona de Ciudad Derramadero, en la capital de Coahuila.
Fue un pleito jurídico que concluyó por el momento, a favor de los ejidatarios. Sin embargo, el asunto no paró ahí.
Rodriguez refirió que la empresa española emprendió otras acciones para apoderarse de los pozos que están en posesión de los ejidos.
Dijo que Aguas de Saltillo -la filial del corporativo europeo- busca la forma de comprar los terrenos donde están ubicados los pozos, por lo que al apoderarse de ellos, se apropian de los pozos y comenzará a explotarlos.
Son nueve los ejidos los que están involucrados que están integrados por aproximadamente cien ejidatarios.
José Felipe Rodriguez dijo que a cada uno le ofrecen 50 mil pesos para comprar sus tierras y quedarse con los pozos; la cifra se eleva si se trata de la figura de un comisariado ejidal, por su poder de influencia en el resto de los ejidatarios.
Frente a esto, de los nueve comisariados ejidales, siete aseguraron que no van a vender, pero “lamentablemente en dos ya aceptaron y están haciendo las zanjas para llevarse el agua a Derramadero”.
Ante esta vulnerabilidad, resaltó que los ejidatarios ya cuentan con asesoría jurídica, pues algunos de ellos recibieron amenazas para aceptar el dinero y vender sus tierras.
En tres años baja 30% nivel de agua en pozos en Parras
Si bien reconoce que es necesario realizar un estudio actualizado de la caída en los niveles de agua en Parras de la Fuente, José Felipe Rodriguez adelantó una estimación y calculó que en tres años, ha caído un 30 por ciento el nivel estático de los pozos.
De acuerdo al Comité de Cuenca Parras-Paila, se tienen identificados mil 500 pozos con concesiones oficialmente; sin embargo, se sabe de la existencia de otros mil que fueron perforados de manera ilegal, acción que continúa ante el amparo de la autoridad.
La profundidad de las perforaciones va de 500 a 600 metros.
“No es que estemos en contra de ellos (agroindustriales), sino que se tiene que hacer conciencia de lo que está pasando con el agua, que nos vayamos a la sierra a cuidar y a reforestar para que se genere la recarga del acuífero.
Otra situación que se está presentando, es la venta de concesiones, en donde se aprovecha de la vulnerabilidad económica de la gente, y esto permite que hoy están en manos de agroindustriales, lo que deriva en que unos cuantos tengan la mayoría del agua de Parras, explicó Felipe Rodríguez.
Por su parte, Isabel Contreras Navarro, del Ejido Parras II y Francisco Gerardo Rendón, comisariado de la comunidad, coincidieron en que los grandes acaparadores de agua, (casas vitivinícolas), desean conseguir agua de donde sea.
“Nuestros ancestros realizaron compras de agua a la Sociedad Empresarial Casa Madero, se hizo La compra de dotación de agua de 25 litros, mismos que consta en escrituras nuestro poder y ahora nos lo piden. Son 69 propietarios que tenemos escrituras de dotación y compra-venta de agua por parte del Gobierno Federal y Estatal beneficiando al campesinado”, dijo Contreras Navarro.
Rendón aseguró que han acudido al Ministerio Público, lo ideal es que se nos dé certeza legal, que se respete lo que está establecido en las escrituras.
Anaya, Pimentel, entre otros políticos coahuilenses, acaparan tierra y agua en Parras
Algunos políticos y ex funcionarios coahuilenses quieren continuar disfrutando del patrimonio de otros; así lo señala Fernando Morales Fuentes, quien encabeza el Comité Defensor del Agua de Parras.
La defensa del agua en Parras inició hace muchos años, pero fue hace cuatro cuando se recrudeció ante la firme intención de sobreexplotar el acuífero Saltillo Sur, que suministra de agua a Parras y General Cepeda.
Se argumentó que Parras tenía 50 millones de metros cúbicos de excedente en el acuífero, aunque indicó que la realidad es otra.
“Esta lucha se inició porque Saltillo quería llevarse agua de Parras para Derramadero, perforando pozos en el acuífero Saltillo Sur. La lucha se inició en 2018 y si bien en apariencia los argumentos utilizados por Aguas de Saltillo han ido cayendo, los parrenses continúan enfrentando nuevos retos. Estamos perdiendo en la localidad la lucha contra los agroindustriales que realizan grandes perforaciones, bajo el amparo de la CONAGUA, por parte del Organismo de Cuenca Centrales del Norte que está en Torreón”.
Señaló que en lugar de realizar inspecciones para clausurar los pozos ilegales e instalar sistemas de telemetría para asegurar mediciones en las extracciones en los pozos, la Conagua acude únicamente para repartir papelería que avale la perforación de más pozos visibles en la zona Norte y Poniente de este municipio.
Señaló que otra gran amenaza que está en Parras por la llegada de agroindustriales que están instalando viñedos, suministrando justamente del acuífero en el sur.
“Han llegado ex políticos con apellidos como Anaya, Pimentel, Martinez, que han comprado grandes extensiones de terreno, explotando el agua, sembrando en tierras de Parras, con agua de Parras, instalando viñedos, nogaleras o desarrollos inmobiliarios”, lamentó.
A pesar de esto, la defensa del agua de Parras sigue en pie. Los ejidatarios comenzaron a hacer llegar sus inconformidades a las autoridades centrales de la Conagua y argumentar que la protección del acuífero ante la veda permanente que hay en esta región de Coahuila para abrir nuevas fuentes de abastecimiento.